Uso cutáneo. Limpiar y secar la zona afectada. Se aplicará sobre la misma, extendiendo la pomada con las yemas de los dedos de forma suave, pero insistente, hasta conseguir cubrir con una capa fina toda la superficie de la piel a proteger o tratar.
Evitar contacto con ojos, nariz, boca, oídos u otras mucosas. No utilizar en piel con heridas exudativas. Piel acnéica y grasa.